Juan Arancio

Le ofrecen tinta, pero Juan pinta con arena de la orilla, con grasa de sábalo, con yerba usada. No cuenta cosas que ve, sabe cosas que cuentan sus pinceles. Él se ríe, todo el tiempo se ríe. Saluda con las mismas palabras a Chibiro y a Tribilín. Dice adiós del mismo modo a Europa, a Estados Unidos y a Buenos Aires. Él se queda en su casa, a charlar con sus litografías, dejando la puerta abierta, por si alguien gusta pasar…
Juan Arancio 1931 - 2019

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