HOY

Sembraron una semilla en la pared y creció un árbol dibujado. En el fondo del aula fue, para que lo vean bien quienes miran al revés. “Tema uno” y “tema dos”, se escuchó decir. “Tema tres”, también. “Copien”, “indiquen”, “señalen”, “resuman”, se oyó repetir. “Justifiquen”, más de una vez. De todo eso se alimentó el verde ramificado, con todo eso se extendió por la pared. Juntando el poco gusto de escuchar, el amplio encanto de correr. Los timbres de salir, los timbres de volver.
Estoy en el frente y hago un poema (disfrazado de prosa sobre el papel). Veo cómo se estiran las hojas dibujadas, trepan al techo, vencen la pintura descascarándose. Regado con ganas (muchas) de huir y no retroceder, el tronco tallado con fibrón verde sigue hacia el dintel. Ayer sembramos una semilla de cansancio, hoy creció un plano de fuga sobre la pared.







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