Benicio
No habían recaudado mucha información sobre la Tierra, por eso equivocaron el día del arribo. Los viajeros del planeta Venus pasaron siglos planificando la visita a sus vecinos terrestres, pero justo en el momento en el que la nave apoyó sus patas en suelo humano, éstos se hallaban mirando la tele. Resulta que se jugaba la final mundial de fútbol, y en el barrio estaban todos pendiente de las pantallas. Sólo Benicio cruzaba el descampado, pues lo habían mandado de Doña Marta para que trajera las empanadas. Él les dio la bienvenida lo mejor que pudo. Los invitó a sentarse en el pasto, habló en neutro como si fuera un dibujo animado y contestó todas sus preguntas. Eso sí, no les convidó ni una empanada porque si llegaba con la canasta vacía, se le armaba flor de lío en casa. Los viajeros eran investigadores interesados en conocer aquellas características que definen a la especie humana, o algo así. Por eso dejaron que Benicio les contara: “La tierra no es roja en todas partes, pero tam